jueves, 24 de julio de 2008

Alma 4: Un futuro inmenso sobre la base de la innovación


Pocas bodegas, o ninguna, en la Argentina ostentan en su portfolio la oferta de 5 variedades de Champenoise de Alta Calidad. Familia Zuccardi lo hace con elegancia y cuidado a través de Alma 4, su marca Premium en espumantes.
Alma 4 es un proyecto de 4 amigos dedicado exclusivamente a la elaboración de espumantes de alta gama método champenoise en forma experimental. Estos cuatro amigos se conocieron en el Liceo Agrícola y decidieron hacer juntos todo lo que le aconsejaban no hacer en materia de espumantes. Da la casualidad que uno de ellos es Sebastián Zuccardi, tercera generación de exitosos bodegueros mendocinos, un joven emprendedor con un potencial de futuro sin medida, que sin dudas facilitó mucho el poder cristalizar este proyecto.
Los otros integrantes del grupo, menos conocidos pero no menos ilustrados, son Marcela Manini, Agustín López y Mauricio Castro.
En las etiquetas de Alma 4 se puede leer, no sin esfuerzo, la siguiente frase de José Ingenieros:

“Experiencia e imaginación siguen vidas paralelas,
aunque va muy retardada aquella respecto de esta
la hipótesis vuela
el hecho camina
a veces el ala rumbea mal
el pie pisa siempre firme
pero el vuelo puede rectificarse
mientras el paso no puede volar nunca”


Con esta frase los alma 4 han buscado identificarse y podríamos citar nuevamente a José Ingenieros para seguir encontrando analogías entre el autor y este proyecto mendocino, cuando en su libro las Fuerzas Morales hace referencia a la juventud, a su fuerza, a su necesaria participación y entrega para poder progresar. Ingenieros sostiene que es imposible que un problema sea solucionado por los mismos elementos que lo engendraron, confía entonces él, en la aparición de nuevas generaciones que con renovadas ideas desaten los nudos del pasado.
Aquí aparece alma 4 con ideas, fuerza, innovación en el mundo de los espumantes, tratando de mejorar todo lo hecho por las anteriores generaciones.
En Santopoco tuvimos la posibilidad de probar las cinco variedades que han quedado para comercializar, dejando de lado las experimentales Sauvignon Blanc, Syrah y Sangiovese.
Todos los espumantes tienen como mínimo 34 meses de fermentación en botella y los caracteriza también a todos por igual, una burbuja muy pequeña y lenta, denotando estar frente a un gran vino.
Para empezar el Viognier 2005 una variedad que nadie vinifica en espumantes y que su éxito en esta línea hizo contagiar al Extra Brut de Santa Julia en el que participa parcialmente. Este es un vino fresco, cremoso y elegante, ideal para comenzar una velada muy especial.
Pinot rose 2005 es la más nueva de las creaciones y tal vez la más elegante y sofisticada. 100% Pinot Noir elaborado al estilo francés que da como resultado un color rosado único.
El tradicional corte Chardonnay/Pinot aquí se invierte con más pinot (70%) que Chardonnay, resultando un espumante muy equilibrado de interesante color salmonado, el más conservador de la línea.
El Chardonnay con Roble fue una creación única de alma 4 que algunas otras bodegas han comenzado a copiar. Es el blanco más potente y estructurado de la línea, sin perder nunca elegancia puede acompañar cualquier comida. Amarillo dorado transparente, su paso por el roble le aporta color y aromas particulares.
Para terminar esta formidable vivencia, degustamos el mas salvaje de los espumantes: Bonarda tinto oscuro con 46 meses en contacto con borras. Si bien toda la línea es innovadora y particular, este Bonarda rompe todos los moldes, una experiencia que no se debe explicar, solo hay que abrir este Bonarda del este y probarlo para comenzar a hablar nuevamente sobre los espumantes, el vino innovador y la nuevas generaciones creadoras de nuevos estilos.
Salud!

miércoles, 16 de julio de 2008

Adriano Senetiner y la aventura del vino

Don Adriano es un hombre que posee una de las más dilatadas experiencias en la industria vitivinícola. Debe ser de las personas con mayor cantidad de anécdotas que pueden ser contadas, conoce el mundo del vino como pocos, es un hombre de mundo, de experiencia y un constante seductor.
Los vericuetos de la vida lo han llevado a descubrir un maridaje a tiempo completo, ya que su esposa, Cecilia Zunino, es la presidenta de la empresa de productos gourmet De Mi Campo y juntos han decidido desde hace algún tiempo comercializar sus productos en conjunto.
Ambos estuvieron en Santopoco para presentar los vinos de Viniterra, la Bodega de Don Adriano y a De Mi Campo, en un maridaje diseñado por Lucas Bustos que impacto a todos los invitados.
Mientras Cecilia hace de anfitriona y no deja detalles al azar, Adriano cuenta historias..., historias que deben ser escuchadas.
Viniterra se caracteriza por ser la primer bodega que plantó y vinificó el varietal italiano Carmenere en Argentina, variedad insignia de la viticultura chilena. Le preguntamos a Senetiner:

“- Don Adriano, habiendo tanto Carmenere y del bueno en Chile, y siendo Mendoza un lugar ideal para plantar Malbec,¿Vale la pena distraerse en Argentina plantando y desarrollando Carmenere?¿No sería más lógico dedicarse full time al Malbec Argentino y dejarles el Carmenere a los chilenos?.
- No (contesta inmediatamente, sin ni siquiera pensarlo), sino todo sería igual, todo sería aquí Malbec y allá Carmenere, o como es en el mundo actual: todo Chardonnay o Cabernet. No.., hagamos Malbec pero también Carmenere. Mire la gracia del vino está en la aventura. La aventura de descorchar una botella es lo que mantiene viva la pasión por el vino. El vino es una aventura por descubrir.”


Esas dos noches tuvimos la posibilidad de degustar los siguientes vinos de Viniterra.
Extra Brut 2005: Cosecha agotada para un gran champenoise, con 24 meses en botella, en su mayoría Pinot Noir con un 40 de Chardonnay. Además excelente relación precio-calidad.
Viognier 2007: Ya es un clásico de Adriano, aunque a cambiado desde el 2005. Aquel era más untuoso, más elegante. El actual es más fresco y joven, con la acidez más marcada, siguiendo más los gustos foráneos.
Probamos la primer cosecha de Pinot Noir de Viniterra y fue una muy agradable sorpresa.
El Malbec varietal ha mejorado mucho, pero la gran atracción fue la linea Select, un vino con la madera bien presente en sus dos varietales: Malbec y Carmenere.
El último vino tinto fue el ícono de la casa: Iubileus 2003 Malbec blend de terruños, principalmente Ugarteche y Vistalba. Gran Malbec con mucho potencial de guarda, ya que mantiene al día de hoy casi imperturbable sus destellos violáceos. Concluyendo con el Dolcissimo, Viognier tardío de guarda que acompañó los Zapallitos y los Higos en almíbar de Mi Campo, con queso bree.
Otra noche inolvidable para lo socos de Santopoco.
Para mas información: http://www.viniterra.com.ar/ / http://www.demicampo.com.ar/

viernes, 11 de julio de 2008

Visita a Foster en Imágenes

Enrique Foster: La Calidad por encima de todo

Ante la agobiante oferta vitivinícola, hay bodegas que buscan diferenciarse haciendo hincapié en alguno de sus principales atributos. Por ejemplo hay una bodega que desde siempre se identifica por su constante innovación de productos(zuccardi), otras hacen pie en su tradición, otra por que solo producen Malbec, otras por su Sauvignon Blanc y por su particular terruño(Gualtallary o Agrelo).
Si bien Foster se caracteriza por vinificar solamente la variedad malbec, luego de conocer las instalaciones de Drummond y de conocer los detalles de su producción, podríamos afirmar que su principal atributo es su constante búsqueda de calidad en todos los procesos de elaboración de sus vinos.
Enrique Foster llego del Norte de América hace un tiempo, enamorado de los vinos argentinos y decidido hacer el mejor Malbec. Para ello compró una finca en Drummond, Luján de Cuyo, construyó una Bodega estilo retro, pero con la tecnología que hoy domina, contrató a el joven Mauricio Lorca y los resultados positivos se dieron de inmediato.
El pasado Sábado visitamos la bodega junto al Club Santopoco, invitados por el manager de la Bodega Julián Gómez, única oportunidad de visitar esta Bodega que hasta el día de hoy no está abierta ni al público local ni a los turistas foráneos.
Por lo que la oportunidad, desde el vamos era especial, como para no perdérsela. Mas aún cuando Julián puso a disposición del los socios no solo todos los vinos de Foster, sino también algunos de los que produce Mauricio Lorca con su marca en esta Bodega.
Luego de conocer la bodega, comenzamos degustando una novedad absoluta: Pink Foster, un rosado de malbec pronto a salir al mercado. Seguimos con el Viogner de Lorca y con el Ique de Foster, vino Malbec joven sin roble, una opción casi insuperable en relación precio calidad. Todo esto acompañado por empanadas caseras y tostadas con mollejas.
A la hora de acompañar el costillar a la llama, degustamos un Malbec y un Syrah de Lorca, para luego comenzar con los vinos premium de la Bodega.
Foster Reserva 2006: nueva cosecha para un gran vino ya consagrado en el mercado local y en el extranjero.
Foster Edición Limitada 2004: una semana después de probar el 2003 probamos esta nueva añada de excelente calidad, aroma y sabor. Este Foster va mejorando y es más barato que el 2003.
Terminando con el Foster Firmado Malbec 2005. Aquí nos detenemos. Si bien ya de por si probar el Reserva o el Edición es un placer para pocos, el poder degustar aquí en Mendoza el Firmado, que es un vino icono, casi reservado, rival directo de Cobos o Catena, un Malbec 96pts plus y que cuesta $300, es un placer casi irrepetible.
Irrepetible por que probar ese vino al lado de sus podados viñedos, con la bodega que lo elabora a 5 metros, bajo el sol de la siesta mendocina y rodeado de amigos, .. que mas?
Un día de disfrute que sirvió también para corroborar, lo buen enólogo que es Mauricio Lorca y las buenas elecciones que tomó Enrique Foster al elegir el enólogo, el terruño y al bueno de Julián.

sábado, 5 de julio de 2008

Degustando los mejores Malbec

La propuesta para los socios de Santopoco fue simple, degustar algunos de los mejores Malbec que se producen en Mendoza. Y si bien la elección no es nada fácil, nos guiamos hacia los preferidos de la gente, los que más venden.
La lista se componía por vinos de diferentes añadas, precios y regiones, pero siempre manteniendo su condición de vino reserva.
Comenzamos con el Mendel 2006 de Drummond, tercera cosecha del vino de Roberto de la Motta, Seguimos por uno bien conocido en Santopoco, Monteagrelo 2005 de Walter Bressia que bien ya hemos ponderado y a la postre el preferido de la degustación por encima del Andeluna Reserva Limitada 2004, un Blend de distintos terruños.
También degustamos el Malbec 2006 de Rutini, Melipal Reserva 2006, tal vez muy joven todavía pero con gran futuro, Kinien 2004 de Ruca Malen que tuvo también una buena aceptación, y por último el Foster Ed. Limitada 2003, un vino con cierta evolución y de cosecha agotada.
Fue una jornada inolvidable donde se pudo descubrir las bondades de esta cepaje tan especial para Mendoza. Una experiencia que reiteraremos con otras variedades.