
Pocas bodegas, o ninguna, en la Argentina ostentan en su portfolio la oferta de 5 variedades de Champenoise de Alta Calidad. Familia Zuccardi lo hace con elegancia y cuidado a través de Alma 4, su marca Premium en espumantes.
Alma 4 es un proyecto de 4 amigos dedicado exclusivamente a la elaboración de espumantes de alta gama método champenoise en forma experimental. Estos cuatro amigos se conocieron en el Liceo Agrícola y decidieron hacer juntos todo lo que le aconsejaban no hacer en materia de espumantes. Da la casualidad que uno de ellos es Sebastián Zuccardi, tercera generación de exitosos bodegueros mendocinos, un joven emprendedor con un potencial de futuro sin medida, que sin dudas facilitó mucho el poder cristalizar este proyecto.
Los otros integrantes del grupo, menos conocidos pero no menos ilustrados, son Marcela Manini, Agustín López y Mauricio Castro.
En las etiquetas de Alma 4 se puede leer, no sin esfuerzo, la siguiente frase de José Ingenieros:
“Experiencia e imaginación siguen vidas paralelas,
aunque va muy retardada aquella respecto de esta
la hipótesis vuela
el hecho camina
a veces el ala rumbea mal
el pie pisa siempre firme
pero el vuelo puede rectificarse
mientras el paso no puede volar nunca”
Con esta frase los alma 4 han buscado identificarse y podríamos citar nuevamente a José Ingenieros para seguir encontrando analogías entre el autor y este proyecto mendocino, cuando en su libro las Fuerzas Morales hace referencia a la juventud, a su fuerza, a su necesaria participación y entrega para poder progresar. Ingenieros sostiene que es imposible que un problema sea solucionado por los mismos elementos que lo engendraron, confía entonces él, en la aparición de nuevas generaciones que con renovadas ideas desaten los nudos del pasado.
Aquí aparece alma 4 con ideas, fuerza, innovación en el mundo de los espumantes, tratando de mejorar todo lo hecho por las anteriores generaciones.
En Santopoco tuvimos la posibilidad de probar las cinco variedades que han quedado para comercializar, dejando de lado las experimentales Sauvignon Blanc, Syrah y Sangiovese.
Todos los espumantes tienen como mínimo 34 meses de fermentación en botella y los caracteriza también a todos por igual, una burbuja muy pequeña y lenta, denotando estar frente a un gran vino.
Para empezar el Viognier 2005 una variedad que nadie vinifica en espumantes y que su éxito en esta línea hizo contagiar al Extra Brut de Santa Julia en el que participa parcialmente. Este es un vino fresco, cremoso y elegante, ideal para comenzar una velada muy especial.
Pinot rose 2005 es la más nueva de las creaciones y tal vez la más elegante y sofisticada. 100% Pinot Noir elaborado al estilo francés que da como resultado un color rosado único.
El tradicional corte Chardonnay/Pinot aquí se invierte con más pinot (70%) que Chardonnay, resultando un espumante muy equilibrado de interesante color salmonado, el más conservador de la línea.
El Chardonnay con Roble fue una creación única de alma 4 que algunas otras bodegas han comenzado a copiar. Es el blanco más potente y estructurado de la línea, sin perder nunca elegancia puede acompañar cualquier comida. Amarillo dorado transparente, su paso por el roble le aporta color y aromas particulares.
Para terminar esta formidable vivencia, degustamos el mas salvaje de los espumantes: Bonarda tinto oscuro con 46 meses en contacto con borras. Si bien toda la línea es innovadora y particular, este Bonarda rompe todos los moldes, una experiencia que no se debe explicar, solo hay que abrir este Bonarda del este y probarlo para comenzar a hablar nuevamente sobre los espumantes, el vino innovador y la nuevas generaciones creadoras de nuevos estilos.
Salud!